Francisco Villa:
¿Realidad o Cuento Chino?
Por: Carlos Méndez Villa
La polémica continúa y las aguas que alguna vez estuvieron tranquilas hoy vuelven a desatar su furia, es bien sabido por muchos habitantes de nuestro hermoso país que el solo nombre de Francisco Villa viene acompañado de infinitas versiones; hoy toca el turno a las formadas en torno a los habitantes chinos que anidaron al norte de México y que en buena parte del imaginario popular habita la creencia de que fueron ferozmente perseguidos por el Centauro del norte que si bien, cometió algún crimen en contra de estos habitantes, la gran mayoría fue hasta cierto punto protegida por el gobierno de Villa. A continuación relataremos dos versiones en las que aparecen ligados los villistas con los ciudadanos chinos y las circunstancias en las que sus vidas fueron arrancadas por otras manos “no villistas”.
Empecemos por relatar la masacre de Torreón acontecida en 1911, en la cual fue salvajemente asesinada gran parte de la comunidad china que habitaba esa ciudad.
9 mayo de 1911, mientras el maderismo se encuentra en plena batalla con el ejército federal en ciudad Juárez los hombres del general Pascual Orozco y los del recién nombrado coronel Francisco Villa tienen casi controlado al enemigo comandado por el general Juan N. Navarro. En tanto que en la ciudad de Torreón hacen lo propio, Sixto Ugalde, Orestes Pereyra, José Agustín Castro, Juan Ramírez y Benjamín Argumedo quienes son los encargados de tomar a sangre y fuego la ciudad y en quienes cae la responsabilidad de este suceso, en el cual, según la investigación encargada por el gobierno asiático se saquearon 59 casas, incluyendo el banco, clubes, tiendas y hortalizas. Mientras la lista oficial de muertos arrojó la cifra de 303 muertos: 62 comerciantes, 110 agricultores, 65 empleados, 56 viajeros o recién llegados y 10 desconocidos, entre estos algunos menores de 15 años. Mientras estos acontecimientos se llevaban a cabo situamos al entonces coronel Francisco Villa en las cercanías del arroyo de Palo Chino quien posa al lado de Gustavo Madero durante la toma de Ciudad Juárez en mayo de 1911.
Empecemos por relatar la masacre de Torreón acontecida en 1911, en la cual fue salvajemente asesinada gran parte de la comunidad china que habitaba esa ciudad.
9 mayo de 1911, mientras el maderismo se encuentra en plena batalla con el ejército federal en ciudad Juárez los hombres del general Pascual Orozco y los del recién nombrado coronel Francisco Villa tienen casi controlado al enemigo comandado por el general Juan N. Navarro. En tanto que en la ciudad de Torreón hacen lo propio, Sixto Ugalde, Orestes Pereyra, José Agustín Castro, Juan Ramírez y Benjamín Argumedo quienes son los encargados de tomar a sangre y fuego la ciudad y en quienes cae la responsabilidad de este suceso, en el cual, según la investigación encargada por el gobierno asiático se saquearon 59 casas, incluyendo el banco, clubes, tiendas y hortalizas. Mientras la lista oficial de muertos arrojó la cifra de 303 muertos: 62 comerciantes, 110 agricultores, 65 empleados, 56 viajeros o recién llegados y 10 desconocidos, entre estos algunos menores de 15 años. Mientras estos acontecimientos se llevaban a cabo situamos al entonces coronel Francisco Villa en las cercanías del arroyo de Palo Chino quien posa al lado de Gustavo Madero durante la toma de Ciudad Juárez en mayo de 1911.
Otro hecho que en días pasados reviviera en redes sociales y donde se afirma que el año de 1912 el general Villa, el general Fierro y 300 villistas más fusilaron a más de tres familias chinas que vivían en una construcción detrás del Cerro Grande, para después colgarlos en los árboles que se encontraban en el lugar.
La historia real es la siguiente:
El día 05 de abril de 1913, como a las once de la noche, un grupo de ferrocarrileros se fugó de la estación de Durango, llevándose una máquina de patio, ellos eran: León Rodríguez, Encarnación Ortiz, Alfonso Domezain, Mateo de León, Ángel García, Esteban Martínez y el más tarde famoso Rodolfo Fierro. Todos ellos estaban altamente comprometidos dentro de nuestras filas y más tarde llegaron sin novedad hasta la estación de Labor, lugar en que descarrilaron la locomotora y marcharon a incorporarse hasta la hacienda del mismo nombre, lugar en que fueron recibidos cordialmente por el general Pereyra, quien incorporó a Rodolfo Fierro.
El día 05 de abril de 1913, como a las once de la noche, un grupo de ferrocarrileros se fugó de la estación de Durango, llevándose una máquina de patio, ellos eran: León Rodríguez, Encarnación Ortiz, Alfonso Domezain, Mateo de León, Ángel García, Esteban Martínez y el más tarde famoso Rodolfo Fierro. Todos ellos estaban altamente comprometidos dentro de nuestras filas y más tarde llegaron sin novedad hasta la estación de Labor, lugar en que descarrilaron la locomotora y marcharon a incorporarse hasta la hacienda del mismo nombre, lugar en que fueron recibidos cordialmente por el general Pereyra, quien incorporó a Rodolfo Fierro.
Hallándose en Jiménez se efectuó un movimiento de oficiales y jefes, por orden superior; de suerte que oficiales de una brigada pasaron a formar parte de otra y es así como hemos de ver en el futuro al mayor Rodolfo Fierro incorporado a la brigada Villa, pero sin mando de tropa, sino dependiendo directamente del general Villa.
• Encontramos que el año de 1912 Villa y Fierro aún no se conocen.
• ninguno ostenta el grado de general.
• mucho menos pudieron estar presentes con tanta gente sin poder ser detectados por los seguidores de Pascual Orozco quien se encontraba en franca rebeldía contra el gobierno constituido.
• Encontramos que el año de 1912 Villa y Fierro aún no se conocen.
• ninguno ostenta el grado de general.
• mucho menos pudieron estar presentes con tanta gente sin poder ser detectados por los seguidores de Pascual Orozco quien se encontraba en franca rebeldía contra el gobierno constituido.
Con los triunfos de la División del Norte y el ascenso de Villa a la gubernatura del estado se viene una oleada de decretos, circulares y avisos a la población en el que resaltamos el del 7 de enero de 1914, que va dirigido a la comunidad china del Estado de Chihuahua:
República Mexicana.- Estado libre y soberano de Chihuahua.- Poder Ejecutivo.- Circular.
Por la presente se hace saber a los Jefes, Oficiales y Soldados del Ejército Constitucionalista, que se castigará severamente a quienes cometan atropellos a los extranjeros de nacionalidad china, habiendo ordenado ya una estricta vigilancia a ese respecto y quedando entendidos dichos extranjeros de que se darán cuenta al Cuartel General de los nombres o señas de aquellos que intentaren cometerles atropellos, para evitarlos a toda costa.
Libertad y Constitución.- Chihuahua enero 7 de 1914.- El General M. Chao
Por la presente se hace saber a los Jefes, Oficiales y Soldados del Ejército Constitucionalista, que se castigará severamente a quienes cometan atropellos a los extranjeros de nacionalidad china, habiendo ordenado ya una estricta vigilancia a ese respecto y quedando entendidos dichos extranjeros de que se darán cuenta al Cuartel General de los nombres o señas de aquellos que intentaren cometerles atropellos, para evitarlos a toda costa.
Libertad y Constitución.- Chihuahua enero 7 de 1914.- El General M. Chao
Además de esta circular del Periódico Oficial encontramos, en la correspondencia del que fungiera como secretario del general Villa don Silvestre Terrazas, una lista donde se detectan personas hostiles o enemigos a la causa del constitucionalismo o al general Villa, en la que se observan Orozquistas, Huertistas, alemanes, españoles, entre otros, pero no se hace ninguna observación en contra de algún ciudadano de nacionalidad china.
¿Realidad o cuento chino?…
Carlos Méndez Villa